"Navidad, Navidad, dulce Navidad..."🎶Ya hemos llegado les amis! Este sábado ya es Nochebuena y el domingo Navidad! Por eso he querido publicar esta semana una receta muy especial, además no sé si os habréis fijado pero es la receta nº100! Había que celebrarlo por todo lo alto 😊 y he decidido dejar a mi pequeño compinche que se encargará de todo jeje! Porque aún no sabe teclear y es más, esta perfeccionando la caligrafía pero sino esta semana también me escribe el post jaja! Fuera de bromas, cada vez le gusta más echarme una mano en la cocina y la verdad que me encanta verle disfrutar de esta manera, él me dice que quiere ser repostero... Ya veremos 😉 De momento venimos con esta riquísima receta de las típicas galletas de jengibre, siempre me han llamado mucho la atención cuando las veía en las películas americanas y este año se me antojaron hacerlas y a mi niño aún más por la forma de muñeco que tienen. Vamos con la receta!
El Jengibre: el rey de la receta |
Para muchas galletas (va a depender de los cortapastas que usamos)
300 g de harina
160 g de azúcar moreno
2 cucharadas de jengibre rallado (o 1 cucharada de jengibre en polvo)
100 g de mantequilla fría cortada en daditos
1/2 cucharilla de canela
1 pizca de sal
6 cucharadas de agua
Azúcar glas y zumo de limón para el glaseado
En el bol del robot, mezclamos bien todos los ingredientes salvo el agua.
Añadimos poco a poco las cucharadas de agua, podemos necesitar más o menos agua, depende de la humedad que lleva la harina por eso es importante añadir el agua de una cucharada en una. Debemos obtener una bola lisa y homogénea.
No hace falta dejarla reposar en la nevera, se podría hacer pero nosotros no lo hicimos y salió todo sin problema.
En la encimera, echamos un poco de harina y extendemos la masa sobre un espesor de 3 mm más o menos.
Cortamos las galletas de las formas que más nos guste, Luca quiso hacer aparte de los muñecos unos arbolitos de Navidad y unos corazones, luego también hicimos una casa (o eso intentamos jeje!).
Ponemos a calentar el horno a 180ºC. Disponemos las galletas sobre una placa sobre la cual hemos puesto una hoja de papel sulfurizado. No hace falta dejar mucho espacio entre ellas.
Metemos al horno entre 10 y 12 min, se tienen que dorar ligeramente los bordes. Pueden salir las galletas blandas en el medio, luego se volverán crujientes al enfriarse. Dejamos que se enfríen en una rejilla.
Una vez que tengamos las galletas frías nos ponemos con el glaseado. Mezclamos unas 3 cucharadas de azúcar glas con el zumo de 1/2 limón, si vemos que es demasiado líquido añadimos azúcar y si es demasiado compacto añadimos zumo. Metemos el glaseado en un biberon con una boquilla muy fina para poder dibujar sobre las galletas sin que sea un desastre jeje o nos fabricamos un cucurucho de papel sulfurizado.
También podéis hacer el glaseado que soléis hacer en casa o sin glaseado las galletas están igual de ricas pero se pierde la gracia jeje! Y más si es vuestro nene que se encarga de decorar 😉.
Decoramos las galletas y a devorar! Nosotros nos las comíamos a medida que las decoraba Luca 😋 Y voilà!
Con esta receta me despido del año, no volveré hasta que pasen Sus Majestades Los Reyes Magos, toca descansar un poco y disfrutar de las fiestas. Aunque seguiré pasándome por vuestras cocinas para continuar disfrutando de vuestras ricas recetas navideñas! Deseo a toda esta gran familia bloguera unas muy Felices Fiestas en muy buena compañía, mucho amor y felicidad con la mesa repleta de cosas deliciosas, mil besos a todos! Ho ho ho ho!! 🎅🎄
Bon appétit!! Et à bientôt...