Sigo con mi carrera contrarreloj y creo que ya es el momento de revelaros un poco más del proyecto 😏. Tengo que realizar 250 choux para 70 personas, por eso pude publicar la receta de la Pâte à Choux hace 2 semanas, ahora todo encaja verdad, jeje! Estoy haciendo los choux aquí en España para luego llevármelos a Francia para el Día D, toda una locura me diréis pero todos confían en mi y eso me da un subidón que no veáis! El gran día es el 17 de marzo, aún tengo tiempo. 250, casi nada pero ya tengo 100 hechos 💪, al final uno va cogiendo el ritmo, ya ni miro la receta y me sé todo de memoria. Lo único es que mis hombres se han hecho fans de los choux y tengo que apartar algunos para que puedan disfrutar de ellos (bueno yo también eh 😋 jaja).
Como veis, todas las semanas ahora sí o sí reposteo y por eso me cuesta un poco más llevar el ritmo para cocinar para el blog. Pero el sábado, volví a sacar mi regalo de Navidad y abrí el libro de Cyril Lignac - La Pâtisserie y me decidí por unas magdalenas, tenían tan buena pinta... (bueno en éste libro es difícil encontrar algo que no te de hambre de inmediato) no pude resistirme. Además eran fáciles y rápidas de hacer. Así cumplía con mi plazo de publicar mi receta del lunes porque el sábado por la mañana ya estaba pensando en dejaros sin nada para la cita con George jeje!
Para unas cuantas madeleines
200 g de mantequilla
La ralladura de un limón o de una naranja
195 g de azúcar de caña bio
20 g de miel bio
200 g de huevos (3 gordos) a temperatura ambiente
200 g de harina de espelta bio
6 g de levadura química
Dependiendo de nuestro(s) molde(s) obtendremos más o menos magdalenas, yo tenía solo un molde con cavidades pequeñas, entran 12 magdalenitas y me salieron un montón. También podemos dividir las cantitades de los ingredientes en 2. Igualmente, es posible usar otros moldes, lo que tengamos en casa, habrá que ajustar entonces el tiempo de cocción en el horno.
Derretimos la mantequilla en el microondas, 3 veces 30 segundos, mezclando un poco entre cada vez y reservamos. Con un batidor de mano, mezclamos la ralladura del limón con el azúcar.
Incorporamos la miel y los huevos.
En el bol del robot con la varilla, mezclamos la harina tamizada con la levadura química. Vertemos entonces poco a poco la preparación anterior. Mezclamos a velocidad lenta. Integramos por fin la mantequilla templada.
Dejamos reposar la masa unas 2 horas mínimo en la nevera. En su libro Lignac preconiza dejar reposar la masa 24h pero yo no tenía la paciencia de esperar y han salido muy bien igual 😉.
Precalentamos entonces el horno a 175º. Untamos las cavidades del molde con mantequilla y enharinamos, quitamos el excedente con unos golpecitos y rellenamos las cavidades con una cucharilla de masa.
Metemos al horno durante 6 min, hasta que estén doradas alrededor y más claras en el medio.
Las desmoldamos con cuidado nada más sacarlas del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Y voilà ! C'est trop bon ! Son ideales para acompañar un cafelillo o a la hora del té, Rooibos para mi, lo he descubierto hace poco y soy adicta ya!!
Voy a prepararme uno ahora mismo y comerme unas cuantas de estas madeleines... Ah! Al final estaba un poco cansada, debido a mi molde super mini y decidí terminar la masa echándola en moldes para Financiers y añadí un poco de dulce de leche en medio de la masa... Cómo?? Que soy golosa?? Noooooo! Jajaja! Encore meilleur !
Hasta la semana que viene les amis!
Bon appétit!!